jueves, 28 de junio de 2012

Senderismo Nocturno en Córdoba ( Fuencubierta - Guadalcazar )








El calor sofocante del verano es un impedimento para los amantes de la naturaleza que preferimos disfrutar de ella practicando senderismo, BTT y observación de aves…

Incluso gran parte de la avifauna y mamíferos de nuestras sierra y campiñas paralizan su actividad durante las horas de máximas temperaturas, ocultándose y protegiéndose a la sombra de la vegetación.

Sin embargo, uno de los mayores placeres de los que podemos disfrutar en estas latitudes es el de pasear o hacer una ruta durante la noche, saboreando el silencio del cielo estrellado y acompañado por el canto y sonidos de los animales que como nosotros han preferido cambiar la luz del sol por la tenue caricia de nuestro satélite.

La ruta Vía Verde de la Campiña es ideal para desconectar durante unas horas de nuestros hábitos diurnos y sumergirnos en una aventura, que físicamente nos exigirá pocos esfuerzos, porque discurre por el antiguo trazado del ferrocarril por donde circulaba “el Marchenilla”, tren que cubría las distancias entre Valchillón, en Córdoba y Marchena (Sevilla) y que cayó en desuso en la segunda mitad del siglo XX; como la mayoría de las vías de ferrocarril aprovechaba lo más llano y suave del terreno eludiendo las pendientes pronunciadas.

El trayecto de la ruta más atractivo para el senderista y amante de la naturaleza empieza en Fuencubierta, junto a la carretera que une las localidades de La Carlota y Posadas. Aquí el arroyo Guadalmazán proporciona la temperatura necesaria para iniciar el recorrido con vitalidad mientras observamos y escuchamos a las aves de estos campos. Sabiendo que las zonas de transición entre bosque mediterráneo y campiñas cerealistas surcadas por frondosos bosques ribera suelen ser muy rica en biodiversidad debemos ir con atención para observar a las típicas aves de estos campos: alcaraván, carraca, perdiz común, elanio azul, calandria, cogujada, garza real, abejaruco, aguilucho cenizo, chotacabras, ruiseñor bastardo, águila calzada, búho real, búho chico, cárabo, mochuelo, martín pescador, milano real, ratonero común, águila real e imperial en dispersión.

La ruta puede dividirse en dos sectores. Una primera parte discurre entre Fuencubierta y Las Pinedas, que presenta un mosaico variopinto de cultivos cerealistas: trigo, cebada, girasoles… y otra parte, de Las Pinedas a Guadalcázar, mezcla entre cultivos cerealistas y pequeñas islas de autentico bosque mediterráneo de encinas, coscoja, jara pringosa, lentisco, acebuche.

De especial interés etnográfico, destacar la Fuente Redonda de Las Pinedas, posiblemente una de las primeras fuentes que se construyó en la época de la colonización de La Carlota, (aunque hay quién dice que fue construida sobre otra de origen árabe o romana), pero perfectamente restaurada, conservando su diseño y sobre todo la pureza y el frescor necesarios para aliviar la sed del caminante.

Este recorrido culmina en Guadalcázar, en árabe “ río de palacio” y de importantes vestigios romanos como La Estatuilla de los Dioses. Investigadores acreditados apuntan a que Gualdalcázar posiblemente sea la Cárbula, ciudad del siglo IV de la que ya hablaba Plinio.

La actividad incluye el guia experto, diferentes seguros de responsabilidad civil, y autocar de retorno al lugar de inicio.